Vitamina D: el nutriente olvidado que todos necesitamos
vitamina D

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La vitamina D es un nutriente necesario para mantener nuestra salud. Ayuda al cuerpo a absorber y metabolizar el calcio y el fósforo desde los intestinos, una de las principales sustancias necesarias para mantener los huesos fuertes. Si falta vitamina D en el cuerpo, una persona puede desarrollar raquitismo y osteoporosis.

También actúa en la función del sistema inmunitario para que pueda combatir las bacterias y los virus. Junto con el calcio, la vitamina D contribuye a prevenir la osteoporosis y a mantener la función muscular.

¿Cómo sintetizamos la vitamina D?

De forma natural, la vitamina D se sintetiza a través de la luz del sol directa, es decir, que el cuerpo la produce cuando la piel descubierta se expone al sol.

También mediante la alimentación, especialmente con aquellos alimentos con un alto contenido de esta vitamina como pescados (anguila y angulas, bonito fresco, atún, conservas en escabeche, sardinas, arenques, caballa, boquerones…), mariscos, yemas de huevo, hígado, quesos o lácteos grasos, setas, aguacate, etc.

Suplementos multivitaminicos aumentan la concentración de vitamina D en la sangre. En Farmacia Susanna Fornells recomendamos la Vitamina D3 de Vermont, uno de los mejores complementos alimenticios masticables a base de vitamina D3.

¿Qué efectos producen los niveles bajos de vitamina D en el cuerpo?

En muchos casos, las personas con deficiencia de esta vitamina tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades infecciosas. Especialmente en los niños, cuando su deficiencia lleva a un fuerte deterioro de la protección antiinfecciosa. La deficiencia de esta vitamina también produce:

  • Pérdida de densidad ósea
  • Aumento de la posibilidad de padecer depresión
  • Problemas de piel, como eccemas, dermatitis, etc.
  • Aumento del riesgo de padecer más resfriados y gripes
  • Aumento de llagas en la boca
  • Aumento de los niveles de colesterol
  • Agudización del asma

¿Quién debería tomarla?

Todas las personas con reuma, osteoporosis, personas mayores, mujeres embarazadas o durante lactancia, personas con obesidad, personas con enfermedades autoinmunes, personas con piel oscura, bebés alimentados sólo con leche materna.

En resumen, los principales beneficios de la vitamina D se traducen en una mejora de la salud ósea en general, la disminución de la presión arterial alta, el fortalecimiento del sistema inmunológico y el mantenimiento de la función cognitiva.